Claudio de la Torre: el intérprete es el mismo en teatro, cine y televisión

Nadie se imaginó  hace unas tres décadas, que aquel  niñito de siete años, que acudió con su mamá a ver una obra de teatro, y se montó al escenario a salvar a la princesa que estaba encerrada en una jaula, hoy es actor de teatro, televisión y cine.

            Un joven, que ahora también se dedica a dictar talleres sobre actuación e interpretación, y que este 5 estuvo en San Felipe impartiendo estrategias sobre estos temas,  en el marco de la celebración del aniversario de la Academia de modelaje y actuación Féminas Models, a cargo de Astrid Dudamell Pérez y Rosangela Prado.

            Agregó, que ya dictó uno en Falcón, en enero del 2016 estará en San Cristóbal “me gusta dictar talleres, porque se expresa lo que para  uno es la verdad”. Los talleres incluyen la diferencia entre actuación e interpretación. Conceptos. Nuevo método partiendo de  Stanislavski y su evolución hecha por Nelson Ortega de cuya escuela egresó, de manera “que las herramientas de la interpretación no están fuera están dentro  y hay que buscarlas”

            Se trata de Claudio de la Torre, quien desde su niñez y adolescencia se ha inclinado por las artes escénicas. En la década de los noventa  comienza su trabajo de modelaje “porque de alguna manera quería una entrada a la actuación” y llegó a ser imagen del diseñador  Giovanni Scutaro, y de la marca Gillete entre otros.

            En el 2003 incursiona en el Mister Venezuela en representación del estado Anzoátegui y ocupó un segundo puesto. De aquí llego a la actuación, en el 2006 se unió a la Escuela de actuación “Luz Columba”, donde se entrenó con Nelson Ortega.

SUS TRES PASIONES

            Luego de varios casting, tres años en el intento,  en el 2009 obtiene su primer papel en televisión en la telenovela de Venevisión “Tomasa, te quiero”, en 2010, interpretó “La viuda joven”,  y  ahora 2015 “Amor secreto”,  “el modelaje me abrió las puertas para llegar al medio, al arte de la actuación” explicó.

            Con respecto a su participación en el cine, comento que hace dos semanas se estrenó la película “Muerte suspendida” , una ópera prima de Oscar Gamboa, y el próximo año, “Los chicos del 8-6” , y encarna al inspector Galíndez , en ellas llego por casting.

            El film, “Muerte suspendida” cuya trama está basada en hechos reales, toca el tema del secuestro y la difícil labor que realizan los organismos de seguridad venezolanos a la hora de enfrentar esta cruda verdad: mientras la segunda  versa  sobre una banda delictiva de los años 80.

            En el teatro, Claudio de la Torre, participa en   “Crónicas desquiciadas”  , obra teatral escrita por Indira Páez , dirigida por Javier Vidal y producida por Daniel Ferrer;  en el 2011 en " Se abrió la jaula" una comedia-musical bajo la dirección general de Enrique Salas y la producción ejecutiva de Patricia Schwarzgruber;  “Los hombres no mienten”, con dirección de Daniel Uribe,  pieza teatral ganadora del premio Moliere en París en el año 2010, y “Malos entendidos”.

            Sobre estos tres roles, casi simultáneos, añadió que ”bajo el sistema actoral del que egresé me dice que el arte de la interpretación es el mismo, las plataformas cambian, los formatos cambian, pero el intérprete es el mismo tanto en teatro, cine y televisión. Sucede que algunos actores, buscan diferenciar que es distinto, que hay un acto para teatro, otro para cine y otro para la televisión, pero para mí hay un personaje en tres formatos distintos pero hay algo en común”   

            Y de estos tres roles señala que “los tres me han dado cosas distintas, el teatro me da formación, la televisión publicidad y el cine es mágico”

            Claudio de la Torre, quiere llegar hasta donde Dios se lo permita “mi trabajo es buscar la calidad interpretativa, que el público sienta que hay un personaje”.

   Y cierra la conversa su percepción sobre las artes escénicas en el país” hay impulso, ganas de hacer cosas, pero hay que tener cuidado con” las chucherías teatral” mucha contaminación entre lo funcional con lo que es realmente es teatro. Lo funcional hace reír al público, se dicen groserías,  hay que montar obras de autor”