“Mi Testimonio” de Juan José Caldera incrementa la bibliografía yaracuyana

Escribe Juan José Caldera Pietri, con Prólogo de su hermano Rafael Tomás, un libro testimonio sobre la vida de su padre, el ex presidente venezolano Rafael Caldera Rodríguez y que este 13 fue presentado por su autor y recibió el bautizo con granos de maíz, en San Felipe.

Es de resaltar que el venidero 2016, se cumple el centenario del natalicio del fallecido expresidente y los hijos han acordado realizar algunas actividades cuyo coordinador es su hijo Rafael Tomas y la escritura del libro es un aporte, dijo el autor.

Sobre este, comento  que luego de la muerte de su padre, Rafael Caldera comenzaron muchas críticas “injustas, y sentí el deber de conciencia de ponerme a escribir lo que viví cerca de ellos, no solo para mi familia, sino para los amigos, para los venezolanos. Comencé a trabajarlo hace unos dos años”.

El libro que anda y desanda pasos la memoria colectiva, bajo el sello editorial Libros Xmarcados en  215 páginas  se divide en varios temas como Bajo la dictadura, La patria chica, Un compromiso para toda la vida, La lucha política, El espíritu del 23 de enero,  Durante su primer gobierno, COPEI le da la espalda, La segunda Pacificación, Segundo gobierno y Rehabilitar la política.

Durante la presentación Caldera Pietri, quien en varias oportunidades se le quebró la voz,  esbozo brevemente su contenido de La patria chica, dijo que siempre la llevo en su corazón paso  su infancia “es difícil encontrar en la historia de Yaracuy alguien que haya sido más consecuente con su tierra. Por eso  cuando la autopista se le despojo de su nombre, siento que la afrenta no fue a él, fue al pueblo yaracuyano”.

De la pacificación  también habla el libro y de la segunda “ratifica la promesa de que en sus manos no se perderá la Republica y en cinco años de gobierno con todas las dificultades que hubo con protestas no hubo muertos. Caldera hablaba de la cultura de la protesta y de su comprensión hacia otros derroteros”.

 

Y especial relevancia en  La segunda Pacificación, fue el sobreseimiento al joven Hugo Chávez ”la libertad de Chávez fue una consecuencia de la decisión que se había tomado con todos los participantes de los alzamientos del 4 de febrero y del 27 de noviembre(…) el ” sobreseimiento no fue una iniciativa mía en exclusividad. Era un deseo nacional”

Las  215 páginas revelan detalles como de Pacto de Puntofijo, no por Punto Fijo de Falcón, sino por Puntofijo en Yaracuy; la explosión de una bomba en su casa por tomar el juicio de divorcio contra Pedro Estrada; su expulsión del partido COPEI.

Y da cuenta testimonial de la presencia a su lado de una mujer de origen corso, Alicia Pietri Montemayor, “compañera de vicisitudes”, como la llama el mismo biografiado en una de sus obras fundamentales, Moldes para la fragua, publicada en 1962.