Radiografía de una cuadra de la Calle 35 en Independencia
Una calle es más que una arteria vial, larga, angosta, con
hueco, sin huecos, asfaltada o no, engranzonada, calle es calle y cuenta
historias.
Tanto, que
reza el refranero “Clarín de la calle, oscuridad de la casa”, o como dijo
Aghata Cristie “La vida, en realidad, es una calle de sentido único” así de
grande es la calle.
El San
Felipe de hace varios años, se extendía hasta Independencia, después, cuando
tomó su propio gobierno local su casco urbano llega hasta la 35, una calle sinuosa
y de ella haremos un dibujo de la cuadra entre la avenida Libertador y la
cuarta avenida.
Hoy, la
cuadra de unos cien metros de largo, con sus aceras, su asfalto resquebrajado, fue
tomada por las autoridades del Internado
Judicial de San Felipe, como lo llaman aunque este localizado en Independencia,
situado al final de la cuarta avenida.
A lo largo de ella, viven alrededor de seis familias y hasta
hace unos dos años disfrutaban de la calle, recibían a sus amigos que llegaban
en sus carros y podían estacionarlos frente a la vivienda. Hoy es imposible, lo
impiden unos toldos.
Con el
traslado de unos reclusos procedentes del Centro penitenciario de
centroccidente, conocido como la cárcel de Uribana, al mencionado penal se
tomaron unas medidas preventivas y una de ellas fue cerrar la cuadra de la calle 35 de manera que
los días de visita, los familiares hicieran su cola bajo un toldo para protegerse
del inclemente sol.
Han pasado
más de 400 días, y la medida transitoria, con la avalancha de personas, ha
hecho que algunos vecinos la convirtieron en una posibilidad de ofrecer
servicios de alquiler de baño, venta de bolsas, hielo, refrescos entre otros
tal como lo anuncian los carteles fosforescentes pegados a la pared o a las
puertas y en otros casos en las paredes de las
viviendas.
En una breve
visita a los vecinos de la cuadra, para
conocer la opinión sobre la situación,
varios jefes de hogar dijeron no
sentirse molestos ante el paisaje que día a día se presenta ante sus ojos, la
cola los días de visitas frente a su casa, la permanencia de los toldos día y noche durante años.
Otros
vecinos no están de acuerdo, pues en
estos días de visita la gente deja la basura: toallas sanitarias, papel higiénico sucio, los pañales
desechables y luego el olor a orina que con el sol…
Según
se pudo conocer a los vecinos no le
pidieron opinión para el cierre temporal, a las autoridades del actual gobierno
local tampoco, pues lo lógico es que si existen nuevas autoridades, de tener un
permiso lo actualicen. No se sabe quién autorizo el cierre de la calle 35 pero
esta es la historia de la cuadra entre cuarta y quinta avenida en
Independencia.
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