Víctor Hugo Besabe: “Vengo a trabajar por trabajar por una iglesia evangelizadora”
La Catedral y la ciudad de San Felipe, vivieron un momento histórico la mañana de
este 21 de mayo, Día de la Diversidad cultural para el dialogo y desarrollo, y día de la ordenación y toma de posesión del
tercer obispo de la Diócesis.
La
ordenación episcopal de Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo electo de la diócesis
de San Felipe, quien la recibió en la Catedral de la ciudad capital, congregó a autoridades civiles obispos de toda la geografía venezolana, a
fieles, amigos, familiares, su mamá Luisa Basabe, quien dijo “sentirse feliz, grande, porque Dios tomó sus manos, desde pequeñito
estuvo en la iglesia” , sacerdotes de las diócesis de Mérida, y cientos de personas que se desplazaron desde El
Vigía y Maracaibo, su tierra natal, incluso integrantes de la cofradía de San Benito.
Los actos, se iniciaron
pasadas las 21: 00h cuando el nuevo
obispo, hizo una parada en la puerta de
la Iglesia parroquial de la Presentación de Nuestra Señora, la primera de la parroquia
de la Diócesis.
Allí, fue
recibido por las autoridades de la iglesia venezolana y acompañado por la
comitiva episcopal hasta el lugar destinado para sentarse hasta su ordenación.
Las naves de
la iglesia estuvieron abarrotadas, en el coro fue colocado un grupo musical
conformado por jóvenes del ministerio de
la música procedente de las parroquias de Nirgua, arcángel Rafael, la Ascensión
del Señor, San Jerónimo de Cocorote y la
Virgen de las Mercedes, bajo la dirección de Belimar Hernández, que interpretaron a lo largo
de la misa, con temas arreglados por Eduardo Fiallo de la parroquia la Ascensión
del Señor y Hernández, entre otros “Iglesia
peregrina” un arreglo a ritmo de gaita, “Ten
piedad” a ritmo de bosa nova ”Gloria”” a tono de pasaje, “Aleluya” arreglo de Fiallo.
Para que
todos ellos pudiesen seguir la ceremonia sin dificultades, se habilitaron frente
a Catedral toldos y sillas, de manera que los asistentes pudieron
seguir la ceremonia.
MISA Y CEREMONIA DE
ORDENACION
La misa,
estuvo presidida por Monseñor José Luís Azuaje Ayala, obispo de Barinas y ordenante quien dedico la segunda
lectura a la Epístola de San Juan a los filipenses y luego de la Lectura del
evangelio según San Juan, se dio inicio a la ceremonia de la ordenación.
La misma, estuvo presidida por el obispo de Barinas, junto al obispo
saliente Monseñor Nelson Martínez Rust, y se prolongó hasta las 13:00h. Después
de la invocación al Espíritu Santo, pidiendo que descienda sobre el elegido dos
presbíteros presentaron al ordenado. El obispo ordenante le preguntó, según el
ritual, si tenían el mandato apostólico del Papa. Con este acto se pone de
manifiesto como el obispo está vinculado por una parte al pueblo y, por otra,
debe estar en comunión con todos los obispos del mundo, particularmente a
través de su vinculación con el Romano Pontífice.
Después de la
homilía el obispo le preguntó si quería
consagrarse al ministerio episcopal, anunciar con fidelidad y constancia el
Evangelio, conservar el depósito de la fe, edificar la Iglesia, obedecer
fielmente el Papa, cuidar del pueblo de Dios y de dirigirlo por el camino de la
salvación, ser bondadoso y comprensivo con los pobres, los inmigrantes y los
necesitados.
A continuación se cantaron
las letanías de los santos, mientras el ordenado se postraba en el suelo.
Finalizado este rito, el obispo ordenante principal le impuso en silencio las
manos sobre la cabeza del elegido. Los demás obispos repitieron ese gesto, que
significa una transmisión de poder y la comunicación del Espíritu.
Después de la oración de la ordenación, que
expresa las líneas principales de la función episcopal, el ordenante colocó el
libro de los Evangelios sobre la cabeza del obispo electo, indicando que una de
sus tareas es la de anunciar la Palabra de Cristo.
Los ritos
complementarios estuvieron constituidos por la unción con el Santo Crisma sobre
la cabeza del obispo electo como significado del don del Espíritu. Se le hizo
entrega también del libro de los Evangelios, como signo de su misterio
profético, de anillo, como esposo de la Iglesia y signo de fidelidad con ella,
de la mitra, signo del esplendor de la santidad de su ministerio y del báculo, signo
del ministerio pastoral.
Puestos todos
en pie, el ordenante invitó al nuevo obispo a que ocupara su silla como signo
de toma de posesión. A partir de este momento el nuevo obispo continuó
presidiendo la celebración de la
Eucaristía.
Concluida la
oración después de la comunión, el nuevo obispo, recorrió la Catedral
bendiciendo a todos y regresó a la cátedra para dirigir unas palabras a los
asistentes “Vengo a Yaracuy para entregarme por entero a las obras de
evangelización, a cultivar la vocación sacerdotal y a trabajar por los pobres,
sepan que estaré siempre de su lado”.
CAPITAL ESPIRITUAL DE VENEZUELA
Durante el
acto, el Gobernador Julio León dio un saludo de bienvenida al mandatario
católico, “Este es un día extraordinario que quedará grabado en nuestra
historia, hoy nos transformamos en la capital espiritual de Venezuela, deseamos
que Dios le permita cumplir esa tarea de guiar a Yaracuy y a su pueblo por el
mejor camino”.
Resaltó el gobernador León, la mejor disposición del Ejecutivo
yaracuyano para continuar estrechando lazos con la iglesia, “estamos a su
entera disposición, a sus completas órdenes siempre, lo digo como autoridad y
como fiel cristiano católico”.
Fue propicia la oportunidad para que el gobernador en nombre
del pueblo, otorgará a Monseñor Nelson Martínez Rust, obispo saliente, la orden
Ezequiel Zamora “General del pueblo Soberano” en su primera clase.
Cerró la ceremonia, la
bendición del primer pastor.
Comentarios
Publicar un comentario