Cruz Duran expone Fuegos rituales en el museo Carmelo Fernández

A las cinco de la tarde de mañana viernes 8 en los días previos al Baile de la candela, en la sala 4 del museo Carmelo Fernández, en la Zona cultural, se abre la individual de Cruz C Duran bajo el titulo de Fuegos rituales.
La muestra con 27 fotografías a color enmarcadas en el Baile de candela del 2009, fue el tema para el trabajo y manifiesta que escogió el tema porque se han presentado muchos trabajos sobre el baile “pero me enfoque en el momento en que se baila sobre el fuego, es cuando la persona pisa y sale esa lluvia de fuego”.
Fuegos rituales
Alexander Brant en la presentación dice “El fuego es el principio creador por excelencia, el símbolo de la energía vital, de la purificación, de la espiritualidad, del entusiasmo y del ardor. Como el sol con sus rayos, el fuego con sus llamas simboliza la acción fecundante, purificadora e iluminadora. Pero presenta también un aspecto negativo: oscurece y sofoca por su humo, quema, devora, destruye: el fuego de las pasiones, del castigo, de la guerra.
Según la interpretación analítica de Paul Diel, el fuego terreno simboliza el intelecto, es decir la conciencia, con toda su ambivalencia: la llama que sube hacia el cielo representa el impulso hacia la espiritualización. El intelecto en su forma evolutiva es servidor del espíritu. Pero la llama es también vacilante, lo cual explica que el fuego se preste igualmente a representar el intelecto en cuanto olvida al espíritu. Recordemos que el espíritu se entiende aquí en el sentido de supraconsciente.
Alrededor del fuego se rinde honores a María Lionza, miles de espectadores de todas partes del país, así como de otras latitudes, fijan sus miradas en el arder de las llamas; todos extasiados por la inexplicable magia que se apodera del lugar. En María Lionza lo mágico y lo religioso se encuentran.
El Baile de la Candela, uno de los ritos más celebrados en la montaña de Sorte, se realiza cada 12 de octubre, y consiste en un recorrido que los marialonceros realizan por brasas, asegurando que con la fuerza que les dan los espíritus que toman su cuerpo, el fuego no les hace quemaduras. Con esto buscan la purificación y la fuerza.
Luvia de fuego(Fotografia Cruz Duran)

Alma y materia(Fotografia Cruz Duran)
A las 12 de la medianoche, empieza el rito. Reunidos los marialionceros, encienden una hoguera y piden permiso a Dios, a la reina María Lionza y a las entidades espirituales para realizar el ritual de la candela, al tiempo que le piden protección y energía positiva. El sincretismo con la religión católica se evidencia cuando rezan el Padre Nuestro, el Ave María, el Credo y otras oraciones.
Luego empiezan los tambores que piden fuerza a los espíritus, mientras que los creyentes cantan, fuman tabaco y esperan que el fuego de la hoguera se levante y súbitamente baje, como señal de permiso concedido para el baile, que sucede casi al amanecer. En este ritual se presencian elementos propios del resultado del mestizaje entre indígenas, europeos y africanos.”

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