Instalada III Bienal de mujeres poetas
Este jueves 28 en la tarde se dio el acto inaugural de la III Bienal de mujeres poetas que tuvo sede el museo Carmelo Fernández en la zona cultural de San Felipe, y abrió con la participación de la Coral Voces doradas bajo la dirección de Gerson Casanova, seguido de la salutación de la homenajeada en la Bienal, Adilcia Alvarado y la conferencia de Dilcia Potenza, que estuvo acompañada en el presídium de la yaracuyana Carmen Campos, (Aragua), Natividad Barroso(Lara), Ana Sposito y Nora Rodríguez (Barinas).
BAJO SEUDONIMOS LA MUJER SE ATREVIO A COMPETIR
Potenza, diserto sobre Las escritoras venezolanas del siglo XIX: un siglo de silencio. A lo largo de su disertación explico que en este siglo hubo mujeres escritoras que no figuran en ninguna parte es a partir del año 2000 cuando comienzan aparecer pero visto desde el ojo del historiador.
Quizás una de las primeras mujeres que escriben lo fue Sor María de los Ángeles, un seudónimo de María de la Paz Castillo, quien escribe en “El Cojo Ilustrado, allí también escribieron, Ignacia Pachano de Fombona (quien escribía con el seudónimo Blanca) y Margarita de Pimentel (Margot), Aureliana Rodríguez, en 1873, quien publicó dos novelas; Zulima, seudónimo de Lina López de Aramburu, en 1888, Concepción de Taylhardat es Rebeca.
Y es
que el uso del anónimo y/o del seudónimo 
por parte de las mujeres que se atrevieron a escribir literatura, hacer poesía, crónica y reseña, fue común.
Agrego, que ellas entre otras, escribieron en el Correo del Orinoco. (Angostura, 1819), El Canastillo de Costura. (Caracas, 1826), La Guirnalda. (Caracas, 1839), Ensayo Literario. (Caracas, 1872), La Primera Piedra. (Valencia, 1884), La Alondra. (Coro, 1885), El Mensajero de las Damas. (Barquisimeto, 1887), Brisas del Orinoco. (Ciudad Bolívar, 1888), El Zulia Ilustrado. (Maracaibo, 1888), Flores y Letras. (Coro, 1890), El Ávila. (Caracas, 1891), El Problema. (Caracas, 1891), Armonía Literaria. (Coro, 1891), El Cojo Ilustrado. (Caracas, 1892), Cosmópolis. (Caracas, 1894), La Lira. (Caracas, 1895), La Azucena. (La Grita, 1896), El Cristus. (Barquisimeto, 1896), Flora. (Yaracuy, 1896,) Alondras. (Maracaibo, 1897), Violetas. (San Cristóbal, 1897), El Estímulo. (Duaca, 1898). “El Canastillo de Costura” de 1826 en Caracas.
Las mujeres incursionaron en el siglo XIX en la poesía, el cuento, el ensayo, el género epistolar, y hasta en la controversia política y encontraron en las revistas la manera de expresar su talento.
Luego de la conferencia, se hizo la entrega y lectura del libro “Las más hermosas cartas de amor de Bolívar y Manuela Sáenz”, de parte del Gabinete ministerial y se dio la primera ronda de lectura de poesía con Xiomara Ortega (Barinas), Miriam Kazen(Aragua), Linda López(Yaracuy), y Ana Sposito(Barinas), y en la segunda vuelta leyeron las yaracuyanas, Genoveva, Norge Brito y Zoraya Iglesias.
Finalizo la noche con la presentación de Yo soy La Sáenz, un texto teatral de Nelson Meléndez basado en el libro entregado con América Ramírez y Rigoberto Anzola con dirección de Williams Rojas.
La fiesta de la palabra de mujeres sigue hoy viernes.
BAJO SEUDONIMOS LA MUJER SE ATREVIO A COMPETIR
Potenza, diserto sobre Las escritoras venezolanas del siglo XIX: un siglo de silencio. A lo largo de su disertación explico que en este siglo hubo mujeres escritoras que no figuran en ninguna parte es a partir del año 2000 cuando comienzan aparecer pero visto desde el ojo del historiador.
Quizás una de las primeras mujeres que escriben lo fue Sor María de los Ángeles, un seudónimo de María de la Paz Castillo, quien escribe en “El Cojo Ilustrado, allí también escribieron, Ignacia Pachano de Fombona (quien escribía con el seudónimo Blanca) y Margarita de Pimentel (Margot), Aureliana Rodríguez, en 1873, quien publicó dos novelas; Zulima, seudónimo de Lina López de Aramburu, en 1888, Concepción de Taylhardat es Rebeca.
Y es
que el uso del anónimo y/o del seudónimo 
por parte de las mujeres que se atrevieron a escribir literatura, hacer poesía, crónica y reseña, fue común.Agrego, que ellas entre otras, escribieron en el Correo del Orinoco. (Angostura, 1819), El Canastillo de Costura. (Caracas, 1826), La Guirnalda. (Caracas, 1839), Ensayo Literario. (Caracas, 1872), La Primera Piedra. (Valencia, 1884), La Alondra. (Coro, 1885), El Mensajero de las Damas. (Barquisimeto, 1887), Brisas del Orinoco. (Ciudad Bolívar, 1888), El Zulia Ilustrado. (Maracaibo, 1888), Flores y Letras. (Coro, 1890), El Ávila. (Caracas, 1891), El Problema. (Caracas, 1891), Armonía Literaria. (Coro, 1891), El Cojo Ilustrado. (Caracas, 1892), Cosmópolis. (Caracas, 1894), La Lira. (Caracas, 1895), La Azucena. (La Grita, 1896), El Cristus. (Barquisimeto, 1896), Flora. (Yaracuy, 1896,) Alondras. (Maracaibo, 1897), Violetas. (San Cristóbal, 1897), El Estímulo. (Duaca, 1898). “El Canastillo de Costura” de 1826 en Caracas.
Las mujeres incursionaron en el siglo XIX en la poesía, el cuento, el ensayo, el género epistolar, y hasta en la controversia política y encontraron en las revistas la manera de expresar su talento.
Luego de la conferencia, se hizo la entrega y lectura del libro “Las más hermosas cartas de amor de Bolívar y Manuela Sáenz”, de parte del Gabinete ministerial y se dio la primera ronda de lectura de poesía con Xiomara Ortega (Barinas), Miriam Kazen(Aragua), Linda López(Yaracuy), y Ana Sposito(Barinas), y en la segunda vuelta leyeron las yaracuyanas, Genoveva, Norge Brito y Zoraya Iglesias.
Finalizo la noche con la presentación de Yo soy La Sáenz, un texto teatral de Nelson Meléndez basado en el libro entregado con América Ramírez y Rigoberto Anzola con dirección de Williams Rojas.
La fiesta de la palabra de mujeres sigue hoy viernes.
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