Agente Libre pone de manifiesto que el cuerpo es una fiesta
Escribe Eduardo Galeano en Ventanas sobre el cuerpo, Las palabras andantes (1993), que ”La iglesia dice: El cuerpo es una culpa, La ciencia dice: El cuerpo es una maquina, La publicidad dice: El cuerpo es un negocio, El cuerpo dice: Yo soy una fiesta” y esta es la premisa de Cambote, una pieza contemporánea que la agrupación dancística Agente Libre puso sobre el escenario del Teatro Jacobo Ramírez, en la Zona cultural, este viernes en la noche.
La función se hizo a beneficio de la Fundación de apoyo a la escuela regional de danzas, que funciona en el mismo teatro. Y a pesar de esta lluvia diaria y continua que cae en los últimos días la gente acudió.
El Cambote, es una coreografía de Félix Oropeza ejecutada por María Cristina Rosell, Oswaldo Marchionda, John Lobo, Luiguiemar Gómez, Mhares Ramírez y Oropesa, una pieza recreada en tradiciones literarias, musicales y danzarias de América Latina.
La función se hizo a beneficio de la Fundación de apoyo a la escuela regional de danzas, que funciona en el mismo teatro. Y a pesar de esta lluvia diaria y continua que cae en los últimos días la gente acudió.
El Cambote, es una coreografía de Félix Oropeza ejecutada por María Cristina Rosell, Oswaldo Marchionda, John Lobo, Luiguiemar Gómez, Mhares Ramírez y Oropesa, una pieza recreada en tradiciones literarias, musicales y danzarias de América Latina.
El Cambote, del año 2009 explica Marchionda, coordinador general de la Compañia de danza, es la versión de la vida del hombre en comunidad, con sus conflictos y aunque en los últimos años este concepto anda de boca en boca lo presentan en su propia a versión que no es romántica aunque muy alegre. “Se hizo un trabajo de investigación musical y de movimiento basados en ritmos brasileros y danzas de venezolanas”
Contó con una selección musical con pinceladas de body percussion, en la cual los bailarines jugaron con su cuerpo como un todo colectivo, por eso a lo largo de la pieza los bailarines hicieron stomp ( sellado de los pies contra el suelo o una superficie resonante), patsch: palmaditas o la izquierda, derecha o ambos muslos con las manos y aplaudieron.
A medida que transcurrió el espectáculo, como en una clase de danza, se formaron duetos de trabajo coreográfico de contacto. Las luces estuvieron dispuestas justo encima de los bailarines y el vestuario color negro.
La segunda pieza fue, Popular de lujo, con los mismos bailarines en la cual el color dominó la escena. Estrenada en el 2010 “es un reto, intentamos abordar la creación coreográfica desde la dramaturgia con textos. En ella tratan de burlarse de ellos mismos “de lo que somos y pretendemos ser y lo que realmente somos y no nos reconocemos, por ejemplo se dice Yo soy moreno, pero tú eres más moreno que yo. Yo no soy negro, pero soy café con leche. Es poner sobre el tapete esta característica del venezolano que dice Yo no soy malo, pero celebro en secreto la derrota de mi enemigo. Yo no me compro una Cartier, pero tengo una imitación. Yo no soy capitalista pero en el Sambil me compro unos zapatos de marca. Yo no soy consumista pero tengo muy buen pintura de labios y de calidad” Son las pequeñas cosas que tiene el ser humano.
También en Popular de lujo, explico, abordan aquello de tener lugar simbolizado a través del puesto y a partir de él se ejerce el poder que da el puesto, de allí el uso de las sillas. Y es que a lo largo de la puesta en escena cada bailarín casi no se separo de su silla muy decorada.
Los personajes estereotipados en los que cada bailarín quería convertirse –como un superhéroe o una miss– se reflejaron en una coreografía en el que se manejó el complicado dominio de un elemento, como la silla. Durante 30 minutos el coloquio venezolano se convirtió en movimiento suntuoso.
La propuesta coreográfica conto al final con textos de Marchionda, y un collage musical con diversos autores y mereció la Mención honorifica del Premio municipal de danza año 2010 y Mejor producción del mismo año.
AGENTE LIBRE
Agente Libre, es una forma de denominar a los deportistas cuando no tienen contratos y andan cesantes y tienen que resolverse la vida de alguna manera, tienen libertad de acción pero no cuentan con medios suficientes.
Así es Agente Libre con 13 años de vida que a decir de Marchionda cuenta con un repertorio de unas 20 coreografías casi todas de Oropesa, un solo bautizado como Fuga, de Rafael González para Oropeza, del resto son de este último.
En estos 13 años han luchado por tener un lenguaje propio, han desarrollado una forma de entrenamiento con la danza contemporánea pero construido e influenciado por diversas técnicas de los clásicos y sobre esa base, tienen su lenguaje donde destaca lo físico, un trabajo extremo de resistencia, y además muy vinculado a lo simbólico con los elementos urbanos como espacio.
Como muchos grupos no tienen aportes del Estado, pero buscan alianzas, venden sus funciones y tampoco tienen sede, solo ahora firmaron un convenio con la Compañía de danza, para uso de sus espacios por tres días a la semana.
El grupo Agente libre, es Premio del Ministerio del Poder Popular para la Cultura 2009 por, Nadie nos quita lo bailao.
En referencia al género de danza contemporánea y su poca comprensión expresa Marchionda ,que esto es multifactorial, por una parte en el país concentra los poderes y el grueso de la actividad cultural se Caracas aunque en el resto suceden cosas, “quizás se carece de una movilidad de los que hacen danza contemporánea y por la otra los artistas tenemos un reto de formar un público de dar a conocer el trabajo.”
Oropesa y Marchionda se formaron en el género tradicional venezolana y por eso intentan reconocer la herencia cultural a través de la danza contemporánea.
En verdad que estos muchachos de Agente Libre son libres del cuerpo
Contó con una selección musical con pinceladas de body percussion, en la cual los bailarines jugaron con su cuerpo como un todo colectivo, por eso a lo largo de la pieza los bailarines hicieron stomp ( sellado de los pies contra el suelo o una superficie resonante), patsch: palmaditas o la izquierda, derecha o ambos muslos con las manos y aplaudieron.
A medida que transcurrió el espectáculo, como en una clase de danza, se formaron duetos de trabajo coreográfico de contacto. Las luces estuvieron dispuestas justo encima de los bailarines y el vestuario color negro.
La segunda pieza fue, Popular de lujo, con los mismos bailarines en la cual el color dominó la escena. Estrenada en el 2010 “es un reto, intentamos abordar la creación coreográfica desde la dramaturgia con textos. En ella tratan de burlarse de ellos mismos “de lo que somos y pretendemos ser y lo que realmente somos y no nos reconocemos, por ejemplo se dice Yo soy moreno, pero tú eres más moreno que yo. Yo no soy negro, pero soy café con leche. Es poner sobre el tapete esta característica del venezolano que dice Yo no soy malo, pero celebro en secreto la derrota de mi enemigo. Yo no me compro una Cartier, pero tengo una imitación. Yo no soy capitalista pero en el Sambil me compro unos zapatos de marca. Yo no soy consumista pero tengo muy buen pintura de labios y de calidad” Son las pequeñas cosas que tiene el ser humano.
También en Popular de lujo, explico, abordan aquello de tener lugar simbolizado a través del puesto y a partir de él se ejerce el poder que da el puesto, de allí el uso de las sillas. Y es que a lo largo de la puesta en escena cada bailarín casi no se separo de su silla muy decorada.
Los personajes estereotipados en los que cada bailarín quería convertirse –como un superhéroe o una miss– se reflejaron en una coreografía en el que se manejó el complicado dominio de un elemento, como la silla. Durante 30 minutos el coloquio venezolano se convirtió en movimiento suntuoso.
La propuesta coreográfica conto al final con textos de Marchionda, y un collage musical con diversos autores y mereció la Mención honorifica del Premio municipal de danza año 2010 y Mejor producción del mismo año.
AGENTE LIBRE
Agente Libre, es una forma de denominar a los deportistas cuando no tienen contratos y andan cesantes y tienen que resolverse la vida de alguna manera, tienen libertad de acción pero no cuentan con medios suficientes.
Así es Agente Libre con 13 años de vida que a decir de Marchionda cuenta con un repertorio de unas 20 coreografías casi todas de Oropesa, un solo bautizado como Fuga, de Rafael González para Oropeza, del resto son de este último.
En estos 13 años han luchado por tener un lenguaje propio, han desarrollado una forma de entrenamiento con la danza contemporánea pero construido e influenciado por diversas técnicas de los clásicos y sobre esa base, tienen su lenguaje donde destaca lo físico, un trabajo extremo de resistencia, y además muy vinculado a lo simbólico con los elementos urbanos como espacio.
Como muchos grupos no tienen aportes del Estado, pero buscan alianzas, venden sus funciones y tampoco tienen sede, solo ahora firmaron un convenio con la Compañía de danza, para uso de sus espacios por tres días a la semana.
El grupo Agente libre, es Premio del Ministerio del Poder Popular para la Cultura 2009 por, Nadie nos quita lo bailao.
En referencia al género de danza contemporánea y su poca comprensión expresa Marchionda ,que esto es multifactorial, por una parte en el país concentra los poderes y el grueso de la actividad cultural se Caracas aunque en el resto suceden cosas, “quizás se carece de una movilidad de los que hacen danza contemporánea y por la otra los artistas tenemos un reto de formar un público de dar a conocer el trabajo.”
Oropesa y Marchionda se formaron en el género tradicional venezolana y por eso intentan reconocer la herencia cultural a través de la danza contemporánea.
En verdad que estos muchachos de Agente Libre son libres del cuerpo
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