Oswaldo Rodríguez habla en la UNEY de la música vocal venezolana

Oswaldo Rodríguez, fue el encargado este jueves 16 de repasar detalladamente la historia de la musical vocal en la Universidad nacional Experimentadle Yaracuy.
Para comprender el surgimiento de la música vocal en el mundo, Rodríguez trató importantes puntos, entre ellos el papel de la iglesia durante los siglos XVI y XVII para dar apertura a este movimiento a través de las letanías, los cantos de salmos, entre otros, con el fin de ponerle música a la palabra de dios, siguiendo los aportes de la escuela de canto llano, la herencia de la polifonía, el barroco y el nacimiento de la ópera.
Señala que en 1671 se crea el cargo de Maestro de Capilla en Caracas, donde un sacerdote llamado Gonzalo Cordero comienza a enseñar la correcta interpretación del canto llano y de la polifonía vocal a los cantantes del capítulo, a los niños del coro y a otros oficiantes de la catedral. Junto a él, aparece otra figura importante, Francisco Pérez Camacho, primer venezolano que obtiene gran fama a lo largo de una vida de dedicación y constancia en el campo de la música.
“La herencia polifónica que nos llega inicialmente es, evidentemente, la española, con un material netamente religioso, basado en los cantos gregorianos, la música figurada y órgano, influenciada por el barroco y el clasicismo, corrientes imperantes en Europa”, afirma Rodríguez.
Resaltó como un hecho trascendental y que marcó la apertura esencial de todo el movimiento coral, la aparición de la Escuela de Chacao, impulsada y dirigida por Pedro Ramón Palacios y Sojo, conocido como el padre Sojo. Allí se formaron algunos de los más grandes músicos y compositores venezolanos. Entre las generaciones que surgieron de esta academia pueden destacarse las figuras de José Ángel Lamas, Cayetano Carreño, Juan José Landaeta, Lino Gallardo, Pedro Pereira, Mateo Villalobos, Dionisio Montero, entre otros.


Aseveró Rodríguez que “la música en nuestro país durante sus inicios, era sencilla, sin complejidad vocal y armónica, esto debido a la pasión y significación que le imprimió el Padre Sojo, el cual generaba una reflexión y una sensibilidad única”.
Este compendio histórico continuó al tratar el surgimiento de la vida musical, el romanticismo venezolano, la llegada de la ópera, la creación del teatro de Caracas, el belcanto, el orfeón Lamas, Antonio Estévez y la cantata criolla, para finalizar con el sistema nacional de orquestas y la escuela de canto actual.
Destacó como elemento del imaginario sonoro del país, el madrigal venezolano, iniciado por Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza y José Antonio Calcaño, artífices de esta composición que da origen a la formación de los coros venezolanos.
Acompañando a toda esta reseña, Rodríguez dejó escuchar extractos de obras que fueron inspiración y marcaron huella en la evolución de la música clásica y lírica del país como: madrigales profanos de Claudio Monteverdi, Salve Regina de Pergolesi, Popule Meus, la ópera “Virginia” y la Cantata Criolla, señalando paralelamente los adornos, estructuras, complejidad vocal y armónica de las piezas, así como la diferenciación de éstas entre las distintas épocas.

Impulso a la formación vocal

Respecto a la realidad de nuestro país sobre el desarrollo operístico y coral existente, Rodríguez puntualizó que en la ópera no se tiene una estructura propia para su estudio, ya que según él, dicho movimiento no ha tenido la suficiente solidez como hecho educativo, porque se ha venido aprendiendo por transmisión oral, o por cierto rigor académico de los conservatorios. “Realmente estamos ausentes de una escuela de canto que formalice un verdadero concepto al respecto”, mencionó.
En el caso del movimiento coral, afirmó que “siempre ha sido una debilidad la formación vocal, mas no la musical, por eso, se ha tratado de impulsar un movimiento donde la formación vocal sea suficientemente sólida para lograr niveles tan excelentes como en la música sinfónica”.
Rodríguez se dedica actualmente a ejercer una labor docente y una carrera artística individual, y además a impulsar el movimiento del canto lírico en el estado Lara con la Compañía Ópera de Occidente, preparándose paralelamente para presentar en Caracas la cantata criolla en homenaje al Bicentenario.
Oswaldo Rodríguez es un tenor dedicado al canto lírico, formado en el conservatorio de música Vicente Emilio Sojo, guiado por el maestro Ángelo D’ Addona. Ha participado en varias clases magistrales y seminarios dirigidos por importantes figuras dentro de la música vocal nacional e internacional. Como miembro de la Compañía Ópera de Occidente, ha realizado diversos conciertos en los principales teatros y salas del país junto a orquestas sinfónicas, abarcando la música de cámara y ópera, dándose a conocer en escenarios internacionales.
A través de su formación ha logrado cultivar un gran conocimiento sobre la historia de esta corriente musical del canto, preparando en esta oportunidad un contenido amplio, el cual dividió cronológicamente: la influencia, la evolución y los iniciadores de la música vocal en nuestro país, con énfasis en los aportes fundamentales de historiadores e investigadores, como base de los hechos presentados a la largo de la vida musical venezolana. (Prensa UNEY-Luis Loyo).-

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