Luis Quintero cierra gira por occidente con recital de guitarra en San Felipe


El esplendor de la música del mundo, que hace posible recorrer la aridez de los desiertos, la frescura de las selvas, la quietud de los bosques y recoge el sentir de los compositores, dejo sentir la noche de este 26 los arpegios de la guitarra de Luis Quintero.

            En el marco de una corta gira por el occidente y el centro del país,  que comprende Carora y Barquisimeto en el estado Lara, San Felipe capital de Yaracuy y Güigüe en Carabobo, ofreció un recital en el auditorio del Colegio de Médicos de Yaracuy.
            Este, lo dividió en dos partes, en la primera dedicada a piezas como  “Suite caucasiana” del francés Laurent Boutros (1964) compuesta por cuatro movimientos y  el vals  “Aram” del mismo autor. De Francia paso a Brasil para interpretar dos piezas de Ernesto Nazaret, (1863-1934) como el vals “Coração que sente”.






            La segunda parte, Quintero presentó una noche en la que dio forma a un abanico de composiciones venezolanas e inicio  su repertorio con una melodía de su autoría dedicada a su esposa Flor, a quien compuso una canción mientras estaba en una gira por Italia. “Un día salí al balcón del hotel por la mañana y me sentí nostálgico. Tenía más de un mes que no veía a mi esposa, la extrañaba y me puse a tocar y componer. Así fue como nació esta canción que se llama ‘Siempre me acuerdo de ti’ y que le dedico a donde quiera que voy”, dijo.

            Le siguieron “ De Conde a Principal” y  “Quinta Anauco” de Aldemaro Romero (1928-2007); “Los Caujaritos” de Ignacio ‘El indio' Figueredo (1899-1995)  temas de la música tradicional   adaptados con arreglos hechos por Alirio Díaz para simular el trabajo del arpa y del bandolín, el “Vals Venezolano No. 3”, mejor conocido como “Natalia” (1939), “María Luisa” (1968) de Antonio Lauro y “Yacambu” (1939).


            El concierto fue patrocinado por el Sistema Nacional de las Culturas Populares, un programa de la Fundación Misión Cultura del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, apoyo de la Posada Momentos, grupo Luango el cual también se encargó de la organización en un homenaje a uno de sus integrantes, Jacobo Gil recientemente fallecido. 



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