“Pesebre criollo” envía un mensaje de preservación de valores culturales

El nacimiento de Jesús, que años más tarde sería el hombre que dividió la historia en un antes y un después, fue, es y será un tema de inspiración, de estudio  en diferentes áreas de conocimiento.
            Y este 10 el grupo teatral Caímos al Proscenio, que hace vida en el 23 de enero, Caracas tuvo dos presentaciones en el Teatro Rafael Zarraga en Cocorote, en la tercera temporada de “Pesebre criollo” y con el cierran el Circuito teatral de Caracas, y este diciembre de 2015 será en el Teatro Nacional y en la plaza del Banco Central de Venezuela este 14,15 y 16.


            El texto, fue escrito por Silvia Tortosa y  el director  Ybrahim Medina le incorporó nuevos elementos, cuentan con la  dirección musical de Vladimir Galindez, coreografía de  Maricarmen Vera y Yisel  Mejicano, en canto se acompañan de  Lisa Ramsey, Alberto Marín.


            En el montaje participan 24 actores incluye a los músicos y explicó el director,  que son un grupo con cinco años de vida, ensayan en la Escuela Técnica Manuel Fajardo, y no  tienen apoyo oficial como muchos agrupaciones de Venezuela.
            Cuentan en su repertorio  obras como  “Manuelote” que muestra la realidad socio-política y el estilo de vida de los afrodescendientes esclavizados durante la Guerra de Independencia en 1814. Se centra en la vida de Manuelote, un esclavo de la Hacienda La Calzada.
  “Apacuana y Cuaricurián”, del mismo autor que  exalta el rol de los aborígenes en su lucha contra los conquistadores españoles a finales del siglo XVI. Otras son “Pic Nic en el campo de batalla” de  Fernando Arrabal, “La pluma mágica”
OFRENDAS AL NIÑO JESUS A LO VENEZOLANO
            El montaje en un solo acto con varias escenas,  comprende el anuncio del ángel Gabriel a María, el largo viaje a censarse al pueblo de Belén, la andanza de José y María en busca de alojamiento, el nacimiento del niño. Todas acompañadas de música en vivo con maracas, bajo, violín, flauta, cuatro, guitarra, mandolina,  que interpretaron aguinaldos venezolanos como “La jornada” “Tun tun” “Niño lindo” una compilación de Vicente Emilio Sojo, el aguinaldo “Nacio el Redentor” de Leopoldo Betancourt, “Niño Jesús llanero” del compositor Simón Díaz, ”El omnipotente” recopilación de Melchor Centeno.

 A la obra, narrada por un arlequín, se incorporarán también los juegos tradicionales como el papagayo, el trompo, el gurrufío, la perinola y el yoyo, con el objetivo de que los niños se sientan identificados con las tradiciones lúdicas nacionales.    

    

            A partir de allí, de la llegada al mundo del niño,  vienen las ofrendas al recién nacido, de parte de los Reyes magos, los niños asistentes a la obra, y de algunas entidades federales representadas por las manifestaciones culturales y así del estado Lara, llegaron Los Zaragozas, del Zulia, la  gaita de tambora, del llano un joropo, de Bolívar una danza indígena, de Trujillo “La muñeca de la Calenda”, de Miranda  “La parranda de San Pedro” , un tambor y  “Los boleros  de Caucagua”,  de Carabobo “Los pastores de San Joaquín” del sur un calipso, de Falcón un tambor veleño,  entre otros.












            “Pesebre criollo”  envía un mensaje de preservación de los valores de la cultura venezolana que ha llegado hasta nuestros días por el esfuerzo de hombres y mujeres que año a año, día a día practican las tradiciones.

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