Más de un centenar de burras corcovearon por las calles de San Pablo

Niños, adolescentes, jóvenes y experimentados bailadores provenientes de otros estados del país, dieron vida a más de 200 burras que hicieron de las calles de la población de San Pablo, capital del municipio Arístides Bastidas,  una alegre fiesta de colores cargada de tradición, durante el II Encuentro de burras, burriquitas tradicionales, que se realizó este sábado 9 en esta comunidad  situada en el  valle medio del estado Yaracuy.

            La fiesta comenzó  en horas de la tarde, amenizada por un grupo de la Banda show Simón Bolívar, de Sabana de Parra (Yaracuy) otro de Marizapa y de Choroni  el Parampampan,  que al ritmo de tambor, a ritmo de trompetas, pusieron a bailar a las burras y burriquitas.

                                       

            Las burriquitas se formaron para el desfile, con las delegaciones de Aragua (Choroni (33 burras), La Victoria; de Miranda (Marizapa, Rio Chico, Los Teques San José de Barlovento, Guatire, Guarenas, (Las princesas de Venezuela); Vargas (La Sabana), y colectivos de  los municipios La Trinidad, José Vicente Peña (Danzora infantil con 23 niñas), José Antonio Páez, y Arístides Bastidas  (alrededor de 50), de Yaracuy, el estado anfitrión.

            En el desfile, estuvieron burras de todas las edades, desde bebés cargados a la espada de su mamá, hasta personas  mayores. y es que entre las  virtudes de las burras y burriquitas está la inclusión. Al baile de la burra todos se sienten convocados, no importa edad, sexo, ni condición física.

            Durante el  evento, en la primera parada en   la ceiba tambora, se  hizo un homenaje a Emilio Gutiérrez, fabricante de instrumentos musicales, Venancio Gutiérrez, director del grupo Los hermanos Torrealba, Ismael Suarez, Limardo Rangel ejecutantes de cuatro y bandola respectivamente informó, Nellys Acosta, directora de cultura de la Alcaldía y consistió en que cada delegación bailó para ellos. En la segunda parada,  estuvieron como invitados la Orquesta sinfónica infantil, Pantominas y el grupo La tambora.

EN BUSCA DE SER BIEN DE INTERES CULTURAL NACIONAL

            Uno de los presentes, trajeado de azul, fue Carlos Marrón, fundador y presidente de la Red Nacional de Burras y Burriquitas Tradicionales de Venezuela, quien dijo que están muy adelantados los tramites hacia la declaratoria del Baile de la burras, como Bien de interés nacional, de parte del Instituto de Patrimonio Cultural.

            Agregó, que este mes de abril se hará una reunión para evaluar un Código de ética, que pretende que cada uno de los que van a ser declarados Bienes de interés cultural, respete, una vez que sean parte del acervo nacional, no tergiversen la manifestación sino que se fortalezca como una tradición.

            Luego de la declaratoria, se hará una gran fiesta que  está prevista en Caracas y apuntó que a lo largo de este año 2016 ya llevan cuatro encuentros, el próximo 16 será en San Casimiro(Aragua), el 1º de mayo en Guatire(Miranda) , el 29 en San Fernando(Apure).  

            Desde el año 2009 hasta el año 2013 se realizó el censo que registra maestros de tradición con más de 40 años de labor, cultores y nuevos bailadores de La Burriquita. Y posteriormente se llevó a cabo la recopilación musical sobre la manifestación cultural.

            Al igual que en el pasado 2015,  el encuentro fue organizado por un Comité encabezado por Edda Hernández, del Ateneo de San Pablo, Margot Bracho, operadora del Gabinete de cultura de Yaracuy adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura y apoyo de la Alcaldía del municipio, Dirección del Poder comunal del Ejecutivo de Yaracuy, Policía estadal, defensa civil, Consejo comunal del centro de San pablo y Red nacional de burras y burriquitas tradicionales.

            Al respecto dijo el alcalde, Aníbal Centeno,  que a pesar de la crisis económica, con mucho esfuerzo se hace  y con apoyo de muchos entes y en los años venideros tendrá continuidad.

            Cada región le imprime su identidad, la variedad en la música, en el vestuario, en el ritmo, con cabezas muy grandes o pequeñas. Todas burras diferentes, pero todas sintiéndose que pertenecen a algo más grande.