Gremio panadero y organismos oficialesde Yaracuy establecen agenda de trabajo
Para coordinar la distribución de la harina de trigo en la
entidad yaracuyana, la mañana de este 23 se dio una reunión en el patio central
del Museo Carmelo Fernández, en el complejo cultural Andrés Bello en San
Felipe, entre el gremio de panaderos y autoridades
oficiales.
Allí estuvieron presentes voceros de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) Superintendencia Nacional para la
Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE), Superintendencia Nacional de
Gestión Agroalimentaria (Sunagro) y el representante del Consejo Legislativo y socio del comando estadal de la Misión
Abastecimiento Soberano, Iván Aparicio, junto a los panaderos para establecer
una agenda de trabajo.
Refirió
Aparicio, que el propósito fue tratar de resolver las necesidades y
debilidades del sector panadero para fortalecerlo y ayudarlo a que cumpla con
su función de generar el pan para el pueblo y dar inicio a un registro, pues
hasta ahora figuran 187 panaderías
registradas en Yaracuy comercios ya establecidos
y ahora las panaderías artesanales que empiezan a aparecer.
Precisó, que “Hay dos dificultades detectadas: que la
comercialización de la harina de trigo y azúcar estaba en manos de 2 o 3 personas,
y que el pan se expende a precios especulativos. A ambos problemas le hemos
obtenido respuestas efectivas: que el Gobierno distribuya directamente la
materia prima a los panaderos y que el pueblo participe en la contraloría
social y defienda sus derechos”.Otro acuerdo de la reunión, es que por cada
municipio se elegirá un vocero, que será el intermediario.
Por otra parte Raúl Graterol, del
Central Santa Clara, acotó que allí se encuentran 45.000 sacos de azúcar a
disposición de los panaderos y de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Por su parte Roberto Lenti, del municipio Independencia celebró la reunión para asegurar los insumos
que no solo son harina y azúcar, también requieren de levadura, manteca.
A través del
Gobierno se distribuirán 720
toneladas de harina de trigo mensuales para paliar la demanda estadal de pan y
también se distribuirán, en una primera fase, 150 toneladas de azúcar, que se
incrementarán progresivamente, dependiendo de las necesidades.
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